¿Cómo llevar una chaqueta de piel?
Si preguntas qué tipo de ropa refleja mejor la textura lujosa, una chaqueta de piel es definitivamente la primera respuesta que viene a la mente de la mayoría de las personas. Una chaqueta de piel no solo tiene un efecto de retención de calor de primera clase, sino que también hace que quien la lleva sea la persona más llamativa en diversas ocasiones.
Sin embargo, al igual que los abrigos de cuero, las chaquetas de piel tradicionales, hechas de piel de animales salvajes, causan un gran daño a la diversidad de especies. Sin embargo, las chaquetas de piel de Goelia son ecológicas, lo que puede aliviar tus preocupaciones. Además, te daremos algunas sugerencias de vestimenta para que tu conjunto con chaqueta de piel sea más perfecto y evites la vulgaridad. Si te interesa, ¡sigue leyendo!
¿Cómo elegir una chaqueta de piel?
Hay varios factores importantes a considerar al comprar una chaqueta de piel, como el tipo, la calidad, la talla y el estilo. En esta sección, analizaremos cada factor y ofreceremos recomendaciones sobre qué buscar al comprar una chaqueta de piel.
1. Tipo de piel: Se utilizan diferentes tipos de piel en las chaquetas, como visón, zorro, conejo, chinchilla y otros. Cada tipo de piel tiene características únicas en cuanto a calidez, textura y durabilidad. Por ejemplo, la piel de zorro es suave, esponjosa y cálida, mientras que la de conejo tiene un brillo natural, pero es menos cálida. Considere sus preferencias personales, su presupuesto y sus consideraciones éticas al elegir un tipo de piel.
2. Calidad y origen: La calidad de la piel es crucial. Busque chaquetas hechas de piel de alta calidad, bien cosida y con el cuidado adecuado. La piel brillante tendrá mejor textura.
3. Diseño: Preste atención al diseño de la chaqueta. Considere el estilo, el largo y los detalles para que se adapten a sus preferencias de moda y a la forma de su figura. Incluso detalles como cremalleras, botones, bolsillos y costuras requieren especial atención.
4. Calidez y aislamiento. Aunque las chaquetas de piel suelen considerarse un símbolo de riqueza, es importante recordar que su función original era abrigar. Ten en cuenta el clima de tu región. Si vives en una zona fría o necesitas una chaqueta para condiciones climáticas extremas, opta por opciones de piel más gruesas y aislantes.
5. Cuidado y mantenimiento. Las chaquetas de piel requieren un cuidado y mantenimiento adecuados para garantizar su larga vida útil. Sigue las instrucciones de cuidado del fabricante. Las chaquetas de piel suelen requerir limpieza y almacenamiento profesional durante los meses más cálidos, así que ten en cuenta el coste.
6. Presupuesto. Establece un presupuesto para comprar una chaqueta de piel. Los precios pueden variar mucho según el tipo, la calidad y la marca de la piel. Determina cuánto estás dispuesto a gastar y explora opciones que se ajusten a tu presupuesto.
7. Consideraciones éticas y de sostenibilidad. Las chaquetas de piel pueden generar inquietudes éticas en algunas personas. Considera alternativas como la piel sintética si tienes inquietudes éticas o de sostenibilidad. Las opciones de piel sintética han mejorado mucho en calidad y pueden ofrecer una estética similar sin el uso de productos animales.
8. Estilo personal. Finalmente, piensa en tu estilo personal y en cómo la chaqueta de piel encaja en tu armario. Elige una chaqueta que se adapte a tus preferencias de moda, ya sea que prefieras un look clásico y atemporal o un estilo más moderno y actual.
Al considerar estos factores, podrás tomar la decisión acertada al comprar una chaqueta de piel que se ajuste a tus preferencias, valores y necesidades.
¿Qué ponerse con una chaqueta de piel?
Una chaqueta de piel es una prenda elegante y moderna que le dará a tu look un toque chic. Pero, ¿cómo combinarla de forma adecuada y con estilo para lucir a la moda y con estilo? En esta sección, te presentamos algunas reglas clave que te ayudarán a crear looks perfectos con tu chaqueta de piel.
La primera regla es el equilibrio. Una chaqueta de piel es una prenda muy llamativa y colorida, por lo que es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre ella y el resto de tu ropa. Si tienes una chaqueta de piel de un color vivo o con elementos llamativos, es mejor combinarla con otras prendas en colores neutros o fríos. Por ejemplo, puedes usar una chaqueta de piel roja con una blusa negra de algodón y unos vaqueros azules; esto creará una imagen moderna y armoniosa.
La segunda regla son las texturas. No es realista cubrir todo el cuerpo con piel. Por eso, es importante elegir otras prendas con diferentes texturas para crear una imagen interesante y con estilo. Por ejemplo, puedes combinar una chaqueta de piel con una falda de cuero o con un suéter de lana; esto añadirá exclusividad y elegancia.
Una de las maneras más fáciles de combinar una chaqueta de piel es con vaqueros o pantalones de cuero. Esta combinación crea un look chic pero informal, perfecto para el día a día. Según tus preferencias, puedes usar vaqueros ajustados o de pierna ancha. Si buscas un look más sofisticado, puedes optar por pantalones de cuero con una chaqueta de piel. Al combinar una chaqueta de piel con vaqueros o pantalones de cuero, es importante elegir los zapatos adecuados. Las botas hasta la rodilla son una excelente opción, ya que complementan el conjunto sin recargarlo. También puedes añadir una bufanda o un collar espectacular para completar el look. Para un look moderno, añade unas gafas de sol.
Si quieres mostrar tu singularidad con tu atuendo, puedes usar vaqueros rotos o desgastados. Esto crea un gran contraste entre la tela vaquera áspera y el suave y suave pelaje. También puedes usar un cinturón para estrechar la cintura y crear una silueta más definida.
Para un look más informal, puedes usar zapatillas o bailarinas en lugar de botas. Esto crea un conjunto informal y cómodo, perfecto para hacer recados o quedar con amigos. Para añadir colores vivos, puedes usar zapatillas o zapatos planos de colores vivos que complementen tu chaqueta de piel.
Si buscas una chaqueta de piel para combinar con vaqueros o pantalones de cuero, puedes optar por una clásica chaqueta de piel negra o marrón. Estos colores combinan con casi cualquier look y se pueden poner o quitar según la ocasión o la temperatura. Si te atreves, puedes optar por una chaqueta de piel de un color vivo o con un estampado especial para destacar.
Si prefieres un look más elegante, ponte un vestido debajo de la chaqueta de piel. El material del vestido puede ser seda o acetato, ya que ambos brillarán con la luz del atardecer. Si el vestido es largo, combínalo con unos botines. Si se trata de un vestido midi o una falda corta, puedes usar unas botas largas.
¿Cómo cuidar una chaqueta de piel?
La chaqueta debe colgarse en una percha ancha especial que evite que se deforme.
Al volver de la calle, no se apresure a colgar la chaqueta de piel en el armario; elimine la suciedad de la calle. Si no hay manchas visibles, simplemente límpiela suavemente con un paño seco. Y péinela cuidadosamente con un peine especial para pieles en la dirección del crecimiento del pelo.
Otras zonas que se ensucian fácilmente son los puños y el cuello. Una bufanda o un pañuelo ayudarán a proteger el cuello de la suciedad y la abrasión. En cuanto a las mangas, puede usar un par de manguitos de encaje.
No se recomienda usar bolsos, mochilas ni cinturones rígidos sobre las chaquetas de piel, ya que pueden desgastarlas.
Al guardar las pieles, límpielas primero del polvo y la suciedad y séquelas bien. Independientemente del valor de la piel, recuerde que puede amarillear con la luz solar directa y algunas pieles de colores pueden desteñirse.
Si aparece una pequeña mancha en el pelaje, no es necesario lavarlo por completo. Un cepillo suave y un champú común para mujer nos ayudarán a limpiar la chaqueta. Vierta el champú para el cabello en un recipiente, sumerja el cepillo en el champú y limpie el pelaje suavemente.
Si la etiqueta de una chaqueta de piel de marca indica que se puede lavar a máquina, puede meterla sin problema, pero recuerde seleccionar el modo de lavado delicado con una temperatura del agua no superior a 30 grados. Con detergentes líquidos, el pelaje no perderá su suavidad ni esponjosidad.
Si cree que el lavado es inevitable y la etiqueta de la chaqueta no indica si se puede lavar a máquina, es mejor lavarla a mano: es menos riesgoso. Primero, remoje la chaqueta en agua fría y lávela. No frote con fuerza, ya que esto reducirá la esponjosidad del pelaje. No escurra el producto de piel; cuélguelo en un estante en la bañera y deje que escurra el agua. Puede secarlo con una toalla, pero no lo apriete.